VIAJES EN EL TIEMPO.

Como si de una máquina del tiempo se tratara, viajaremos al pasado recorriendo los lugares en los que estuvieron los antiguos viajeros, realizando su periplo, reviviendo sus aventuras y vivencias y estableciendo comparaciones entre esos lugares vistos bajo la mirada de los antiguos “exploradores” y nuestra mirada actual.

                Esto nos permitirá conocer el proceso evolutivo que han experimentado algunos de los principales destinos turísticos actuales saber cómo se forjaron la identidad que actualmente tienen.

Mapa de Vindland

                Al igual que las motivaciones para realizar un viaje pueden ser infinitas, el tipo de viaje también tiene infinitas formas, todas relacionadas con la motivación de la persona que desea realizar el viaje, y lo interesante de los viajes es que, se transforman según se van desarrollando, incluso desde el momento en el que solo son una incipiente idea.

                Viajes reales e imaginarios, esos que solo son producto de nuestros deseos, de nuestros sueños, aquellos que solo pueden desarrollarse en nuestra imaginación porque no pertenecen al mundo real; viajes que se desarrollan en la esfera de la ensoñación y viajes imaginarios que se transforman en reales gracias a la literatura, como los viajes de Julio Verne al centro de la tierra, o los viajes de D. Quijote por los campos de la mancha…; en muchos casos estas fábulas de viaje toman forma en el mundo real, creándose itinerarios e infraestructuras para dar cobijo y un espacio real a los personajes de “esos irreales” viajes; incluso llegando a confundir la fábula con la realidad…

Cartografía del viajero Al-Idrisi

                Surcaremos las geografías de estos viajes que ya forman parte de la historia, algunos reales otros pertenecientes a la esfera de la no-realidad…, navegaremos por sus recuerdos rescatando y reviviendo episodios protagonizados por los personajes que “reales” o no, dieron forma a nuestra cultura universal.

                Estudiaremos el pasado de esas localidades, como eran en la época visitada, y caminaremos para ver su evolución.

                Nos moveremos entre míticas rutas como la de la Seda, el Oro, la de las Especias, entre apasionantes historias como las acontecidas en legendarios trenes, como el Orient Express, o el Transiberiano, navegaremos atravesando los mares de la mano de Marco Polo, Colón, viviremos experiencias imaginarias y daremos la vuelta al mundo con Julio Verne…, y sentiremos su presencia cuando iniciemos nuestros personales periplos por el mundo.

                El viaje constituye una de las más primarias manifestaciones del ser humano, que fue nómada y a pesar de su “sedentarismo” nunca dejó de sentir la pasión y necesidad de moverse por un mundo que cada vez es más mínimo, pero que alberga, a pesar del Imperio Global al que nos dirigimos inevitablemente, reductos de libertad donde el turista deja su rol para convertirse en verdadero viajero.

                Dejémonos seducir por los caminos del pasado, creamos en la existencia de la máquina del tiempo, metámonos en ella…, y dispongámonos, simplemente, a soñar.

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